miércoles, 27 de abril de 2016

México, país megadiverso con problemas de conservación de especies mamíferas.

México es uno de los países más biodiversos del mundo. Hoy en día se conoce más de un millón 600 mil especies en todo el planeta, y la décima parte se localiza en la República Mexicana.

Actualmente, más de la mitad de mamíferos silvestres que viven en México se encuentran en algún nivel de peligro de extinción; esto de acuerdo a la Norma Oficial Mexicana 059 de SEMARNAT.
A partir del siglo XXI el hombre ha destruido los hábitats de un gran número de especies, debido a la destrucción de bosques, selvas, desiertos, ríos, arroyos, playas, mares, etc.; de no darse un cambio en las estrategias de desarrollo, toda la riqueza que México posee podría perderse en muy poco tiempo.

La Norma oficial mexicana (NOM-059-2001-SEMARNAT) enlista 295 especies y subespecies de mamíferos en peligro de extinción, amenazadas o al menos con problemas de conservación, esto es la mitad de la población de mamíferos mexicanos.

Aunque es difícil englobar las causas de extinción de las especies, podemos decir que la mayoría se debe a la destrucción de su hábitat para dar paso a megaconstrucciones en beneficio sólo de los humanos, sin que exista un plan de conservación hacia las especies que habitan esos lugares.
México se encuentra entre los cinco países megadiversos; sin embargo, se están deteriorando seriamente los ecosistemas que posee, reduciendo la capacidad de los animales para encontrar sitios adecuados para su sobrevivencia y reproducción.

Otro de los graves problemas por los que varias especies se encuentran amenazadas es la cacería ilegal y aunque actualmente ha habido un cambio en el pensamiento de muchos mexicanos, la falta de regulaciones efectivas e incentivos, propician que muchos pobladores salgan a cazar sin una regulación de temporada, época reproductiva, etcétera.


GRUPOS PARTICULARES.

Con la destrucción de los hábitats, la gran mayoría de pequeños mamíferos han encontrado la causa de su desaparición; sin embargo, no son los únicos, existen dos grupos importantes que tienen interacción con el ser humano y a los que no se les ha prestado la debida atención para su conservación: los mamíferos marinos y los grandes carnívoros.

Mamíferos marinos

La gran mayoría de cetáceos usan aguas mexicanas para su procreación y están protegidas frecuentemente por acuerdos internacionales. Casi todas las especies han sufrido cacerías intensivas fuera de las aguas mexicanas y su tasa de reproducción es baja, entre ellos se encuentran los delfines, marsopas, la vaquita marina, que frecuentemente se ven atrapados en redes de pescadores y mueren asfixiados.

La transformación de costas en destinos turísticos, como la península de Baja California, han afectado la población de focas y lobos marinos, ya que no encuentran en esas playas sitios para su procreación.
Otro de los grandes problemas que enfrentan los mamíferos marinos, es la contaminación del mar, la cual empieza en las costas.

En México no existe una regulación estricta en materia de tratamiento de desechos y aguas residuales urbanas e industriales. La principal causa de la contaminación de las playas mexicanas es el drenaje que vierte sus aguas negras directamente al mar, pero el problema no es sólo para las especies que se encuentran en el mar, sino también la salud humana. Debido a la contaminación de las zonas costeras y a las descargas agrícolas, domésticas e industriales, se han encontrado en ostiones y peces que llegan a nuestras mesas sustancias tóxicas como cadmio, plomo, mercurio, cobre, zinc, compuestos orgánicos persistentes como plaguicidas, hidrocarburos y bacterias de salmonella y de cólera.


Grandes carnívoros

México presenta una gran gama de carnívoros dentro de su fauna nativa, los cuales pueden ser divididos en dos grupos: los pequeños carnívoros y los megacarnìvoros o carnívoros de gran tamaño.
Dentro de los primeros, podemos encontrar a los zorrillos, comadrejas, cacomixtles (animal endémico mexicano), etcétera; los cuales se encuentran en peligro por la destrucción de su hábitat o la caza directa, aunque tienen grandes tasas de reproducción que les permiten sobrevivir aún en zonas con alta presión humana.  Estos carnívoros consumen en su mayoría insectos, aves, reptiles o algunos mamíferos de menor tamaño; la interacción que tienen con el humano es poca.

Por el contrario, el otro grupo de carnívoros suele tener mayor cantidad de encuentros con el hombre, los cuales entran en el plano de los conflictos ya que cazan el ganado doméstico y muy escasamente causan la muerte directa de seres humanos. Dichos conflictos se han incrementado debido a la destrucción de sus hábitats, y la desaparición de sus presas tradicionales, lo que los obliga a salir de su territorio en busca de comida. Otro factor importante para que los grandes carnívoros se encuentren en peligro de extinción es la caza ilegal, a pesar de que muchos deberían ser motivo de orgullo nacional.

·         Felinos

De las seis especies de felinos que habitan el territorio nacional y quizá el más conocido es el Jagua (Panthera onca). Esta especie es de origen tropical y ha sido reconocida como el más poderoso de los depredadores; se distribuía en todas las zonas tropicales de México, aunque actualmente se encuentra en todo el sureste.

Es fundamentalmente solitario, por lo que no se conoce realmente la situación real de su estado de conservación. Caza tendiendo emboscadas, siendo oportunista a la hora de elegir las presas. Es una especie clave para la estabilización de los ecosistemas en los que habita; al ser un superpredador, regula las poblaciones de las especies que captura.

A pesar de que el comercio internacional de ejemplares de esta especie o sus partes está prohibido, este félido muere con frecuencia a mano de los humanos, especialmente en conflictos con ganaderos. Recientemente se han emprendido acciones para evitar su extinción, como alojar varios especímenes en las reservas de la biósfera de Calakmul y Sian Ka'an, según el INEGI.
El Puma (Felis concolor), es el segundo mayor felino después del jaguar,  habita en los bosques del norte del país, de donde es originario, pero las pequeñas poblaciones que aún existen, han emigrado hacia hábitats más tropicales.  Es la única especie que no aparece en la norma oficial bajo ninguna condición de riesgo, debido a su amplio rango de distribución.

De los pequeños félidos que se encuentran en peligro son: el magray (Leopardos weddii) y el ocelote (Leopardus pardalis). Estos animales son rebasan los 10 kg de peso, viven en zonas selváticas y son perseguidos por sus pieles, aunque gracias a la protección de varias normas, dicha práctica ha disminuido. Al igual que los otros felinos, sus hábitos de caza nocturna y hábitat al interior de la selva, hacen que el reporte de sus poblaciones sea complicado.

El Lince o gato montés (Lynx rufus) no aparece en la Norma Mexicana, su presencia suele ser confundida con los gatos ferales, es por eso que existen pocos reportes de la especie. A pesar de no encontrarse oficialmente en peligro, la disminución de su hábitat natural y la presencia de gatos domésticos con los que puede entrecruzarse, amenazan su existencia.

·         Osos

Otro grupo importante de grandes carnívoros es el de los osos. Alguna vez en México habitaron las dos grandes especies de osos americanos: el Grisli (Ursus arctos) y el Oso Negro (Ursus americanus).  El primero aparece en la NOM-059 y no se conoce la presencia de esta especie desde los años sesenta. La principal razón de su desaparición fue la cacería indiscriminada, por ser cazador se le atribuía la destrucción de ganado en el norte de México.

La especie que aún se encuentra en México, es el Oso Negro. Es el oso más común en Norteamérica. La población de osos negros era, hace tiempo, seguramente de dos millones de individuos. En la actualidad, la especie está protegida y se considera que existen entre 500.000 y 750.000 osos negros en el continente americano.
También es carnívoro, aunque la mayoría de sus hábitos alimenticios incluyen bayas, frutos, y varios vegetales, es percibido como una amenaza menor para la población humana, aunque se sabe que puede cazar y depredar ganado.

Recientemente ha habido indicios que permiten suponer que esta especie puede estar presentando un regreso importante en el norte del estado de Coahuila, en la Sierra del Burro, gracias a los ganaderos que permitieron la presencia de osos en sus ranchos y crearon una superficie amplia para su reproducción.

·         Cánidos

La familia de los cánidos es la tercera de los grandes depredadores. El coyote (Canis latrans) y la zorra gris (Urocyon cineroargentatus) son dos de las especies que habitan el territorio mexicano y que no se encuentran en peligro gracias a que son especies adaptables y esquivas, con altos potenciales reproductivos y omnívoros.  Dos especies que si se encuentran en peligro y que aparecen en la norma oficial mexicana son: la zorra del desierto (Vulpes velox), de la cual se reportan 6 subespecies, todas amenazadas.

El último de los grandes carnívoros de la familia cánida, es el lobo mexicano (Canis lupus baileyi), está considerado por la NOM-059 como extirpado del medio natural, los últimos ejemplares de los que se tiene evidencia fueron capturados en la década de los setenta.  Actualmente la SEMARNAT la tiene como una de las especies prioritarias para la conservación y tiene un plan piloto para reintroducirlos en el noreste del país.

Cabe mencionar, que el lobo mexicano tiene una historia de recuperación exitosa; a partir de sólo cinco lobos capturados más unos cuantos que se encontraban en un rancho y en un zoológico, se cuenta ahora con 300 ejemplares, distribuidos en zoológicos de México y Estados Unidos.

Al llegar el siglo XX, la reducción de sus presas naturales como los ciervos causó que los lobos atacaran ganado, situación que produjo agresivas campañas de exterminio por parte de agencias gubernamentales de los Estados Unidos, así como la caza desmedida de ganaderos mexicanos. También se le atribuyó la diseminación de la raba entre perros domésticos.
Gracias al cambio de pensamiento para reconocer que su desaparición, así como la cualquier especie es una pérdida irremediable, el 17 de julio de 2014 nació la primera camada en libertad de lobos mexicanos en México, en la Sierra Madre Occidental.

La conservación de los mamíferos en México a partir del siglo XXI, ha sido complicada, en parte por el incremente de la población humana y la destrucción intensiva de zonas naturales, así como la poca o nula regulación de protección hacia esas especies. La falta de compromiso con la naturaleza ha reducido cada vez más los hábitats de los pequeños y grandes mamíferos que habitan nuestro territorio.  

Es claro que a través de la correcta educación ambiental y la existencia de leyes e instrumentos jurídicos más estrictos, habrá un cambio en la conservación de muchas especies. Los mamíferos siempre serán una parte importante en la ecología de los ecosistemas que habitan.







¿PORQUÉ HE ELIGIDO ESTE TEMA?
Es un tema que considero importante, pienso que la conservación de cualquier especie es un tema que nos importa a todos y que debería tener prioridad en nuestro día a día.
¿DE DÓNDE PARTISTE PARA EMPEZAR A ESCRIBIR?

Partí del texto que leí y con base en su estructura fue que elaboré el texto, incluí el conocimiento previo que tenía del tema y lo fusioné con lo plasmado en el documento de mamíferos en peligro de extinción.

miércoles, 23 de marzo de 2016

¿Qué es ser un estudiante en línea?

La modalidad de estudios en línea, incorpora el uso de las Tecnologías de la Informática y la Comunicación (TIC), bajo esta modalidad el proceso educativo se concibe más como un proceso de aprendizaje que de enseñanza para las personas que participan en el acto.

Se lleva cabo en un Ambiente Virtual de Aprendizaje, el cual es un espacio pensado y diseñado más allá de los alcances de la formación y la información, engloba una visión conjunta del como se enseña pero sobre todo del como se aprende y se elabora a partir del establecimiento de objetivos de aprendizaje, incorporando actividades y experiencias de aprendizaje estimulantes.


El rol del estudiante en línea.

  • El estudiante en línea ha de concebirse como el responsable de su propio aprendizaje y deberá tomar un papel activo, de involucrarse en el proceso y prepararse significativamente para participar en el curso.
  • Un aspecto relacionado a lo anterior es el dinamismo y elaboración en la participación que desarrolla el estudiante en línea, lo cual puede promover un desarrollo significativo de el sentido de la auto crítica del estudiante en la dinámica grupal.
  • El estudiante en línea es quien determina donde, como, cuando, y cuanto estudia, lo que le da al estudiante el papel protagónico dentro de su proceso de aprendizaje; aunque existen tiempos de entrega, por lo que es muy importante que el estudiante se administre a fin de cumplir cabalmente con sus actividades académicas.
  • En el caso del estudiante en línea existe la facilidad de compartir las dudas en público (mediante foro de discusión) así como en privado (mensajería interna, correo electrónico).
  • El estudiante en línea interactúa principalmente con los contenidos del ambiente virtual de aprendizaje que únicamente representan un recurso para desarrollar y potenciar el aprendizaje, por lo que no lo determinan por completo; en un segundo plano interactúa de manera asincrónica con el docente en línea (al cual también puede denominarse Asesor, Tutor, Guía, entre otros) y con los compañeros de curso.
  • La curiosidad y la internet pueden resultar una combinación interesante para el estudiante en línea, pero este deberá hacer un uso crítico de la información y buscar la confiabilidad de las fuentes y de esta manera potenciar sus conocimientos y experiencias de aprendizaje.

Retos para el estudiante en línea  

  • Adoptar una actitud crítica y creativa de las Tecnologías de la Información y la Comunicación y participar activamente durante su formación académica.  
  • Cuestionar, replantear, investigar e idear nuevas formas de descubrir, con el impulso de seguir explorando y generar la oportunidad para obtener más conocimientos.  
  • Adaptarse al trabajo en un entorno cambiante, valiéndose de la creatividad, la comunicación, la colaboración y la resolución de problemas. 
  • Optimizar la comunicación escrita, prácticamente es el recurso más sólido para expresarse en la modalidad en línea, por lo que se deberá optimizar el uso de la gramática, sintaxis y semántica.